viernes, 6 de mayo de 2016


     Y después de mucho tiempo hoy estoy motivado o mejor dicho desmotivado y me ha salido esto:

    Hoy no es un buen día, quizás sea debido a que ha amanecido con el cielo gris plomizo, eso si, sin llover, o quizás a que en esta semana en la que he cambiado de decena no amanece muy claro en mi cabeza.

     Lo que si tengo claro  y cada día más es que nos engañaron, nos están engañando y nos engañaran. Somos una generación engañada. Una de las generaciones más preparada de la historia que se irá al traste por falta de oportunidad y por exceso de mangoneo.

     ¿Totalmente culpa nuestra?, No, a nuestros admirados mayores también los engañaron, el show de presentar resultados poniendo el punto de mira en visiones cortoplacistas generó una nube negra que no les dejó ver lo que nos esperaba a nosotros.

     Gracias a los maravillosos convenios colectivos negociados por los estómagos agradecidos han desaparecido del ámbito laboral todos los incentivos que se podían tener por ser fieles a nuestras empresas. No hay trienios, ni decenios, ni milenios… Si cuando empezaste a trabajar cobrabas una mierda, hoy veinte años después, sigues cobrando esa misma mierda con suerte regularizada a un IPC inventado y muy por debajo del real.

     Gracias a esa clase política corrupta, y perdónenme pero no solo pienso que un político sea corrupto por el mero hecho de agrandar su bolsa y  la de sus amigotes, un político es corrupto desde el mismo momento que antepone el interés suyo, o de su partido, al interés público. Cada vez que se ve envuelto en esa lucha interna de poder en la que es mejor salvar el culo y salir en una lista que proponer acciones que ayuden a que nuestro bienestar sea mayor. Por lo tanto, no me vengan con que solo un tanto por ciento de los políticos roban, siempre que no antepongan cualquier circunstancia de beneficio personal al público, para mi serán corruptos.

     Gracias a la prensa, estómagos agradecidos y corporativistas, donde la libre idiosincrasia es eliminada y alienada al poder, ya sea para mantener al que conviene o para ensalzar al que se opone para que pueda alcanzar el poder. Es así como aborregan a toda la clase social, cada cual en su redil, según seas churra o merina.

     Y gracias finalmente a nosotros, que nos hemos convertido  en una masa social corrupta y conformista. Aborregada y pendientes del egocentrismo. Alienada y alineada. Incapaz de analizar una situación y no anteponer la razón a nuestras más arraigadas y obsoletas tradiciones políticas.


     No, definitivamente no ha amanecido bien el día, pero quizás después de la tormenta, venga otra.